El legendario campeón Tommie Smith volvió a México 48 años después de grabar con letras de oro su nombre en el olimpismo mundial y en la sociedad de los Estados Unidos.
Smith voló sobre el tartán del Estadio Olímpico Universitario durante la prueba de los 200 metros planos en los Juegos de México 1968 y se llevó la presea dorada… pero en el país al que él representaba, el maltrato a los afroamericanos era palpable.
Por ese motivo, en la ceremonia de premiación, el atleta se puso un guante negro y, junto a su compatriota John Carlos, levantó el puño en señal de protesta (el australiano Peter Norman, ganador de la plata, también usó un parche del Proyecto Olímpico por los Derechos Humanos en solidaridad con sus compañeros atletas).
Hoy, Tommie volvió a la Ciudad de México en circunstancias totalmente diferentes. El originario de Clarksville, Texas, fue encargado de encender la famosa “antorcha de los Raiders”, cuyo fuego acompaña los juegos locales del equipo de Oakland.
The fire that burns the brightest in the Raiders organization is the will to win.
— OAKLAND RAIDERS (@RAIDERS) November 22, 2016
Olympic champion Tommie Smith lights the torch in Mexico. pic.twitter.com/EocNkNKEoB