El Zoque se ve cada vez más lejos de la cancha de sintético donde entrena Nava. La soledad se ha convertido en su nueva compañía y el tiempo en su peor enemigo. En entrevista para ESPN, Julio Nava habla del tormento que ha tenido que pasar al ser separado del primer equipo por presunto doping. El futbolista siente que le “cortaron las piernas” al castigarle por un incidente que no cometió; sin embargo, está consciente que debe esperar el resultado de la investigación.
“Estoy esperando que me den la resolución, ojalá sea esta semana. Esto se ha hecho una eternidad, estoy tranquilo, no se infringió nada fuera de reglamento”, declaró el futbolista.
Nava no pierde la esperanza de salir limpio del procedimiento que abrió Comisión Disciplinaria, y reconoce que pudo haberle pasado a cualquiera.
“Lo que he dicho en las entrevistas es tal cual, desafortunadamente me tocó a mí pasar esto como le pudo haber pasado a otro compañero, ahora esperar que sea lo mejor posible”.
Su conciencia está limpia. No hay dudas ni temores. El peso de la situación lo deja en manos del equipo y cuerpo médico.
“Siempre ha estado la confianza del cuerpo médico, obviamente tu no vas a pensar que te pusieron tal cosa, estas para jugar, si te duele algo ellos te medican lo que ellos creen conveniente”, señaló.
El mediocampista espera regresar a entrenar lo más pronto posible, pero antes quiere dejar limpia su imagen.