Hace 20 años cambió el futbol. Su denuncia abrió las puertas a los extranjeros en El Viejo Continente. Desde 1995 aquellos que tienen la nacionalidad de algún país miembro de la Unión Europea no ocupan plaza de extra comunitario. Jean-Marc Bosman va más allá de eso. “Si Messi y Cristiano ganan lo que ganan es gracias a mí”, se jacta.
Se lo dice al Diario Marca en una entrevista. Su razón es que los mejores futbolistas europeos los acompañan. Eso los ayuda a “conseguir más títulos y dinero”, añade. Explica que cuando les toca presentarse con sus selecciones “ganar no es tan fácil”.
Los datos son duros. Lionel y Ronaldo no han sido campeones a nivel mayor con sus representativos nacionales. El argentino sólo presume el título de los Juegos Olímpicos Beijing 2008 (Sub 23). El portugués alcanza a decir “hola” con la final de la Eurocopa 2004 y el tercer lugar en el Mundial de Alemania 2006.
Bosman lo pasa mal en lo económico. Sólo FIFPro (sindicato de futbolistas) lo ayuda a ganarse la vida. Él debe mantener a sus dos hijos. Igual asegura no arrepentirse de su determinación. Se quedó sin trabajo. Su carrera prácticamente terminó. “Cambiamos la historia del futbol con nuestra lucha”, sentencia.