Hoy como nunca, los atletas mexicanos han visto cómo el podio les queda a unos cuantos pasitos que, sin embargo, ya no pueden dar.
El resultado de la clavadista Paola Espinosa viene a redondear una serie de infortunios tricolores cuando las preseas parecen más que cercanas: seis atletas se han quedado en el cuarto puesto dentro de sus competencias.
Alejandra Zavala acarició las medallas en tiro con pistola de aire, pero sus 157.1 puntos la dejaron sólo demasiado cerca del podio. Por poco más de cinco minutos, la atleta tuvo ya fuera el oro, la plata o el bronce. Sin embargo, la suerte y el tino no la acompañaron en sus últimos tiros.
Unos días más tarde, Alejandra Valencia tuvo un duelo muy complicado por el tercer puesto del tiro con arco femenil con la coreana Ki Bo Bae, una de las mejores del orbe. Pese a dar una buena batalla, la experiencia de la otrora campeona olímpica terminó pesando: la asiática tiró un último set perfecto y ganó por 6-4.
El taekwondo, esa disciplina que tantos buenos resultados ha dado (y en la que México es una innegable potencia pase lo que pase en estos Juegos Olímpicos), dejó otras dos “casi” medallas: Itzel Manjarrez y Carlos Navarro cayeron en sus respectivos duelos por el bronce.
Por otra parte, el pesista Bredni Roque, quien había finalizado en el quinto puesto en la categoría de 69 kilogramos, ascendió al cuarto lugar luego de que el medallista de bronce Izzat Artykov (Kirguistán) fuera descalificado por dar positivo en un control antidopaje.
Este jueves tocó el turno a Paola Espinosa, quien se quedó corta tras lanzar un mal clavado en la primera ronda de la final de la plataforma de 10 metros. La clavadista de La Paz se quedó a 12 puntos de la canadiense Meaghan Benfeito cuando, por talento y experiencia, tuvo todo para colgarse el metal.
Seis bronces que no fueron. Seis historias que pudieron tener un final diferente. Hoy, con sólo una medalla, México está cerca de firmar su peor actuación olímpica desde Atlanta 1996.