Han pasado algunos meses desde que terminaron los Juegos Olímpicos de Río, competición durante la cual circularon infinidad de fotos de los atletas. Lo que el australiano Mack Horton no sabía, es que dos de ellas ayudarían a salvarle la vida.
Un día, durante su ronda habitual en redes sociales, un fan notó algo extraño en el pecho del nadador de 20 años. Uno de sus lunares había cambiado de color, forma y tamaño. Comparó dos fotos y confirmó su sospecha. No era PhotoShop ni un zoom. Era algo más. Éste había crecido. Y mucho.
Decidió actuar. Mandó un correo al doctor del equipo australiano de natación con su teoría y lo que había observado. Tenía razón. Se trataba de un lunar cancerígeno que de no haber sido atendido a tiempo, le hubiera causado serios problemas de salud a Horton.
Gracias al aviso, el nadador fue operado el martes y nada más está esperando los resultados de la biopsia
Australia es uno de los países del mundo con mayor índice de cáncer de piel. Según la estadísticas aproximadamente un 66% de los australianos serán diagnosticados con este tipo de cáncer antes de los 70 años. Cada año mueren en torno a 2000 australianos por cáncer de piel, informa Marca. Lo bueno que estuvieron atentos. Si no, ¡imagínense!