Simeone sabe que la situación de Raúl Jiménez no es sencilla. Apenas ha jugado y la llegada de Fernando Torres le puede dificultar más si cabe su presencia sobre el césped. Por este motivo, y para demostrarle que cuenta con él, el técnico decidió sacar al mexicano en el tramo final del partido ante el Levante. Simeone cuenta con él y así se lo ha querido demostrar. Si Raúl Jiménez quiere, continuará en el Atlético.
Raúl Jiménez se ha ganado un sitio en el plantel rojiblanco. Apenas está teniendo minutos, pero nadie, ni el cuerpo técnico ni la directiva ni sus compañeros tienen queja de su comportamiento o de su actitud en el trabajo diario. “Es una máquina”, comentan en el vestuario. Ni un mal gesto, ni una mala cara. Le gustaría jugar más, pero su capacidad para mejorar respecto a lo que Simeone quiere de él, le ha valido para ganarse la confianza de todos.
Las comparaciones son siempre odiosas, pero en el club del Manzanares no paran de repetirlo una y otra vez. “Su caso no es el como de Cerci”, jugador que recientemente se marchó con destino al Milan tras su fracaso deportivo y social en el Atlético. Se enfrentó al Cholo y tuvo que hacer las maletas con destino a la capital lombarda. “Falta de actitud total y absoluta”, comentaban desde el palco del Calderón en el descanso del partido ante el Levante.
El delantero mexicano es todo lo contrario. Su actitud en el día a día ha convencido a todo el mundo respecto a su presencia en el Atlético. Ahora debe ser el propio jugador el que decida sí quiere continuar de rojiblanco o por contra buscar minutos y más confianza a la hora de jugar lejos del Vicente Calderón. Así de tajantes han sido los dirigentes. “Es su decisión el continuar o no”.
Simeone se lo dejó claro al abrirle la puerta aunque fuera poco menos de un cuarto de hora. “Es tu decisión”, pareció decirle con su presencia con el partido todavía sin cerrar. Está claro que la llegada de Torres, más parecido que Cerci, le dificulta un poco más su presencia sobre el terreno de juego, pero por lo que ha comunicado al club, piensa seguir luchando para ganarse la total confianza de Simeone y de la afición, uno de sus principales enemigos desde su llegada al Atlético.