La noche que definió al campeón del primer Grand Slam del año tuvo un condimento político, cuando un grupo de personas protestó por el endurecimiento en las políticas del gobierno australiano en contra de las personas que buscan refugio en el país oceánico.
“Australian Open for refugees #shutdownmanus” fue el mensaje pudo leerse en una pancarta que fue desplegada en el segundo set durante un cambio de cancha. Al mismo tiempo, una mujer ingresó a la pista con una camiseta que llevaba la misma leyenda. Ambas protestas fueron rápidamente reprimidas por elementos de seguridad, que también formaron un cordón protector alrededor de Andy Murray y Novak Djokovic.



