Por: Roberto Quintanar | @rockbertoqc
La Liga MX, históricamente semillero de buenos guardametas nacionales, hoy vive una era en que los porteros extranjeros comienzan a desplazar a los mexicanos de la titularidad.
De cara a este torneo Clausura 2017, de los 18 equipos que conforman la Primera División, la mitad de ellos tiene sus metas resguardadas por cancerberos foráneos:
América – Agustín Marchesín (Argentina)
Atlas – Óscar Ustari (Argentina)
León – William Yarbrough (Estados Unidos, aunque cuenta con doble nacionalidad)
Monterrey – Alexander Domínguez (Ecuador)
Necaxa – Marcelo Barovero (Argentina)
Puebla – Cristian Campestrini (Argentina)
Querétaro – Tiago Volpi (Brasil)
Tigres – Nahuel Guzmán (Argentina)
Veracruz – Pedro Gallese (Perú)
Las porterías mexicanas, otrora teñidas del verde, el blanco y el rojo, hoy tienen en buen número como guardianes a elementos de gran clase nacidos más allá de nuestras fronteras. ¿Será el comienzo de una nueva tendencia que desplace al jugador nacional como ha ocurrido con otras posiciones?