Por Rubén Ramos
Nuevamente un paisano es campeón en la Eredivisie. Nuestro Chucky Lozano coronó una temporada increíble en su primera experiencia en las tierras de Cruyff. La rompió como lo han hecho otros mexas antes. Por eso mismo no dudamos en decir que los aficionados en Eindhoven aman a los jugadores mexicanos.
Campeonatos
Para dejar huella en algún equipo es importante que la afición te vea con el trofeo en las manos, así lo han hecho los últimos mexicanos que se han puesto la camiseta del PSV (Carlos Salcido, Maza Rodríguez, Andrés Guardado, Héctor Moreno e Hirving Lozano)
sentir los colores
Cuando te sientes bien en algún lugar es inevitable que tu simpatía nazca de corazón. Hemos visto muchas historias de futbolistas que parece jugaron en un club sin sentir algo más. A los nuestros les viene bien el ADN de PSV.
Su desempeño en la cancha
Los ídolos se construyen partido a partido. Si la rompes siempre serás recordado con gran cariño. El temporadón del Chucky lo tiene más que acomodado en el sitio de los consentidos para la afición. Hasta podríamos decir que es el más valioso.
Últimos títulos con sabor mexicano
Como una especie de amuleto, en sus últimos cuatro títulos han tenido a un jugador de chile, mole y pozole en sus filas. Los próximos que se pongan la camiseta serán recibidos con la esperanza de continuar con esa hegemonía. Somos tótems en Eindhoven.
El “no era penal”
Después de lo que pasó contra su selección a lo mejor pensaban que los mexicanos no querían pararse más por sus tierras, pero al ver que a pesar de eso se han rifado, la gente del PSV da cariño para compensar lo que nos hizo Robben.