La policía registró la sede de la Federación Alemana de Futbol por sospecha de un posible fraude fiscal, cuya sede fue registrada en Fráncfort, relacionado con el pago como atribución para la Copa del Mundo 2006.
“Hay registros en la sede de la Federación y en casa de tres interrogados: el presidente de dicho organismo, uno de sus expresidentes y de un antiguo secretario general”, indicó a la agencia AFP una portavoz de la fiscalía de Fráncfort.
Aunque la fiscalía no ha dado nombres, el presidente del máximo rector del futbol alemán, Wolfgang Niersbach, su predecesor Theo Zwanziger y el exsecretario general de la Federación, Horst Schmidt están en el centro del escándalo.
La fiscalía sospecha de un posible fraude fiscal de esos personajes “por sus responsabilidades anteriores en las declaraciones de impuestos inexactos y por haber 'escondido' una cantidad significativa en los impuestos del año 2006”. La sospechas de “corrupción” y de “abuso del bien social” no son objetos de investigación debido a la prescripción” de estos delitos.
Sin embargo, la fiscalía esta interesada en los 6,7 millones de euros que fueron transferidos a la FIFA en 2002. Después, según la prensa, la Federación Alemana habría pagado en 2005 esta cantidad como una contribución a un programa cultural de la FIFA. Ese último pago es el que interesa a la fiscalía para quienes los fondos fueron “ultilizados con otros fines” y no “como gasto deducible” en los impuestos.
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