James Rodríguez, jugador colombiano del Real Madrid, justificó su comportamiento tras ser perseguido por la policía a más de 200 kilómetros por hora cuando iba camino al entrenamiento del cuadro merengue.
De acuerdo al diario El Mundo, el centrocampista manifestó en primera instancia que no escuchó las advertencias policiales por llevar música a muy alto volumen. Luego de que esta explicación no convenciera a la autoridad, el cafetalero cambió su versión de los hechos.
“Pensaba que era un secuestro”. James explicó que en Colombia es un modus operandi común el que delincuentes utilicen coches sin identificación policial para fingir una detención y luego secuestrar a la persona en cuestión.
Finalmente, el colombiano se disculpó y mostró su arrepentimiento por conducir a alta velocidad huyendo de la policía.