El futbol y el narcotráfico suelen combinarse para darnos episodios dramáticos en la historia del futbol. El Patrón del Mal dio mucho de qué hablar en estos temas, desde las reuniones con Maradona, los juegos en la cárcel con futbolistas profesionales, hasta el tener al Tigre en la mira durante su reinado del terror en Colombia.
En una entrevista para el Popular de Perú,John Jairo Velásquez, mejor conocido como Popeye, comentó que durante la guerra de carteles, los sicarios del Patrón trataron de ponerle una bomba a los carros de los jugadores del América de Cali, el equipo contra el que más descargaba su rabia porque pertenecía al Cartel de Cali, sus rivales.
Ricardo pertenecía a los Diablos Rojos en ese momento, por lo que estuvo mucho tiempo en la mira de Popeye y los demás secuaces. Gracias al amor por el futbol que Pablo profesaba se salvó. No así su compañero Pedro Sarmiento, quien sí sufrió la pérdida de sus familiares por esta guerra.
El Patrón del Mal solía utilizar el futbol como el mejor medio para controlar “a su gente” o vengarse de sus enemigos. Secuestraba jugadores, arreglaba partidos y hasta amenazaba con matar a las familias de los directivos con tal de que hicieran lo que él decía.
Popeye, ex sicario de Pablo Escobar, reveló que el Patrón le perdonó la vida al Tigre #Gareca cuando este jugaba en América de Cali. “Se contempló colocarle un coche bomba”, aseguró ?? https://t.co/0U6L350f7J pic.twitter.com/MD6IJ2W8lu
PUBLICIDAD— Diario Olé (@DiarioOle) October 9, 2018