Pablo Aimar volvió a jugar con River Plate después de casi 15 años de ausencia. Un estadio Monumental pletórico acogió al jugador argentino cuando ingresó al minuto 30 del segundo tiempo, en reemplazo de Pisculichi.
El Payaso, como lo apodan sus amigos, se recuperó de una lesión que lo marginó largo tiempo de las canchas y que lo obligó a una doble intervención quirúrgica. Su último partido fue el 17 de diciembre del 2000, en la derrota de River contra Lanús por 3 a 2.
Aimar pisó el césped portando el dorsal 35, su número de la suerte, mismo que utilizó años atrás cuando debutó con el Valencia en un partido de Champions League ante el Manchester United en Mestalla.
Tras los minutos disputados, Pablito confesó que tuvo sentimientos encontrados al volver a jugar con la casaca de River.
“Sensaciones lindas. Por eso es díficil dejar de jugar. A mis hijos les debe haber parecido rarísimo. Quería que vivieran esto”, finalizó.