Parece que lo mejor que saben hacer los mexicanos antes de presentarse a un torneo internacional es agarrar la fiesta y causar alguno que otro escándalo que los pongan en el radar de la prensa internacional. No es la primera fiesta que realizan ni será la última, pero podemos recordar las otras en las que participaron.
El pequeño convivio del Hotel Westin
En 2008 el Tri derrotó a Perú en Chicago y como parte del festejo decidieron realizar una reunión en el hotel de concentración. Todo iba muy bien hasta que Oswaldo Sánchez decidió comenzar un escándalo que terminó con su arresto por unas horas. Muchos huéspedes del hotel se quejaron por la pachanga que tenían los seleccionados por lo que la gerencia les sugirió varias veces que le bajaran a su relajo, pero al ser ignorados no les quedó de otra que hablarle a la policía para que los calmara.
Salcido y Yamile
Después del amistoso que jugó el Tri contra Colombia en el 2010, decidieron irse al Hotel Camino Real de Monterrey a festejar lo bien que jugaron, sin tomar en cuenta las repercusiones que tendrían sus actos. Días después de la fiesta, se conoció que Salcido tuvo un encuentro a solas con una chica transgénero, a la que conoció por Facebook y se le ocurrió invitar. No tardó en negarlo, pero terminó disculpándose con todos. También Vela y Efraín Juárez resultaron sancionados con seis meses sin jugar en la selección y con el pago de una multa económica.
Fiesta en Ecuador
La selección Sub 22 se encontraba en el país sudamericano donde tendrían un juego amistoso como preparación para la Copa América de 2011, pero se dio a conocer que varias de sus pertenencias habían sido robadas. Después la gerencia del hotel declaró que fueron unas sexoservidoras que invitaron al hotel quienes les quitaron sus cosas. Israel Jiménez, Néstor Vidrio, Jorge Hernández, Jonathan Dos Santos, Marco Fabián, Javier Cortés, David Cabrera y Néstor Calderón, fueron suspendidos seis meses de la selección, además de que pagaron una multa de 50 mil pesos.
El antro de Brasil
Durante su participación en la Copa Confederaciones 2013, los seleccionados decidieron ir a visitar el antro Termas Centaurus, no una sino varias veces, tanto por el cuerpo técnico como por los jugadores. No contaban con que la prensa brasileña los vigilaría mejor que sus mamás cuando estaban chiquitos y que publicarían todos los detalles de sus constantes visitas. Al que peor le cayó todo fue al Maza, que hasta supieron que pagó un servicio con tres mujeres para festejar que Italia los había derrotado.
Fumar en concentración
En la previa del Mundial de Sudáfrica, el Cuauh fue el protagonista de otro escándalo. En este caso no fue una fiesta o salida al antro. En la misma concentración en Alemania a Cuauhtémoc se le hizo fácil desvelarse y echarse un cigarrito acompañado de Efraín Juárez.
