Por Alejandro Miranda
Ya lo sabíamos y esta fecha FIFA lo comprobamos, Lionel Messi tiene que hacer todo en Argentina. Es el cerebro, el motivador, el creador sin él estarían nublados al igual que en estas chambas donde seguro se aprovecharían de él.
1. Taquero
Desde ir solito a la Merced por la mercancía hasta cortar los limones, la verdura. preparar y llevar las órdenes a las mesas por la noche. Es una actividad en la que se le acabaría la paciencia, terminaría fulminado por completo; no se diga de esos días de partido cuando todo el local está lleno.
2. Cocinero
Sus pinches lo verían hacer todo, tal cual como en la Albiceleste. Hasta los pies usaría para controlar todo en su cocina y atender bien a la clientela. Una de dos, mantiene el orden por su cuenta con las ollas, los sartenes, los cortes o termina por llamar a los bomberos.
3. Ayudante de limpieza
De por sí los empleados domésticos ya hacen todo solos, este oficio le caería como anillo al dedo. Barrería con estilo al ritmo de la música, la suciedad no sería problema al quitar todo el polvo de los muebles tal como se desaparece de los rivales, haría su magia al poner todo en orden y por último su Copa del Mundo sería sentarse en el sillón para ver al Quinto Grande. Juanfutbol Club.
4. Albañil
Lo de Messi aquí sería tremendo, ni los del Cruz Azul le ayudarían. La mezcla sería su pan de cada día con lo rápido que es, colocar los ladrillos, varillas y demás pondría en riesgo su físico a pesar de lo bien preparado que esté. Mientras sus compas echan la cheve él construirá una casa sin ayuda de nadie.
5. Panadero
Leo tendría que hacer infinidad de panes sin compañía de nadie, además de que cargar los huevos de su panadería, tendría que colocar todo en estantes, atender y sobre todo cobrar. Su pecho no estaría frío por el calor que producen los hornos.
Plus: Proyectos escolares
No nos sorprendería que desde pequeño le cargaran la mano. Quién quita y sus compañeros no trabajaban y para rescatar la calificación tenía que fletarse hacer todo el proyecto. Era el ejemplo de alumno perfecto, el responsable que sabía que sin su esfuerzo todos sacaban cero, entonces desde ahí se le hizo costumbre.