Se fue Leonardo Cuéllar de las Selecciones Femeniles Mexicanas. Habla Charlyn Corral. Habla del entrenador y de la Federación, de su condición como futbolista. Admite su complicada situación. “Nos toca estudiar porque sabemos que de esto no se puede vivir”, expresa.
Cree que la Federación Mexicana debería apoyar mucho más a sus colegas. “Se debería valorar más a la mujer futbolista”, considera en entrevista con El Economista. Piensa que la situación económica debería mejorar. Cree que es posible.
Es crítica. Opina que no existe un trabajo en equipo. En el futbol femenil existen “esfuerzos aislados”. Con una mayor “unión sería más fácil y ahí se podrían mejorar muchas cosas”. Además ve necesario el acercamiento con quienes militan fuera del país.
Ella es parte del Levante. Tiene 24 años y vive un gran momento. Es una de las goleadoras de la Liga de España. Para lograr el éxito tuvo que aprender de sus errores. Explica que “antes era más tímida” y le faltaba integrarse más con sus compañeras. Reconoce que siempre habló “de frente y con la verdad”.
Eso le costó la exclusión de la Selección Mexicana. Para ella “fue un momento difícil”. La hizo entender que se acababa la amistad con integrantes del equipo. “Sentí que tenía buenas amigas para decir que el día de mañana podríamos platicar cuando tuviéramos 30 o 40 años”, recuerda. Hoy entiende que guardaran silencio al momento de criticar a Leonardo Cuéllar. Valora que hubiera quienes le mostraran su apoyo en privado.
Habla de la Era Cuéllar y es dura. Admite que hubo momentos en que el entrenador impuso una dictadura. Las jugadoras difícilmente expresaban sus ideas “por temor”. Entre risas admite que la convivencia con mujeres es “difícil”.
Hoy mira de otra manera la situación. No le da gusto que Leonardo saliera del Tricolor después de 18 años. Lo ve como alguien “esencial” para el “desarrollo” del futbol femenil. Recuerda que la “descubrió”. Igual, apoya a la Federación si es que ésta pensó que “era lo mejor”.
Sobre su regreso al representativo es cauta. La “ilusión” de volver dependerá de los “cambios” que note. “Me gustaría tener una plática con el nuevo seleccionador o seleccionadora y de ahí dependerá”, sentencia.