Con aquello de los desmanes que se han suscitado en todo el país luego del gasolinazo, el secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Hiram Almeida, decidió supervisar personalmente el operativo policial en el Estadio Azul durante el partido entre Cruz Azul y Necaxa.
Aunque el partido no era de alto riesgo, en este momento el horno no está para bollos y la temperatura social anda más elevada que la de los vagones del metro capitalino un lunes a las seis de la tarde.
No creemos que el público futbolero cause problemas, pero tal vez a don Hiram le dio frío que algún gracioso quisiera saquear la tienda de autoservicios que está cerca de Avenida Insurgentes…