Por un momento Rey Misterio se detiene en el ring y dice: “¿qué pasó?”… El hijo del Perro Aguayo está colgando de una de las cuerdas mientras Konnan, un exluchador y empresario del pancracio, lo sacude fuertemente y entonces nota que la sangre empieza a escurrirle por uno de sus ojos.
El referee no detiene la pelea y ya tirado una vez más Konnan zarandea al menos unas cinco veces del cuerpo y le mueve la cabeza al líder de los Perros del Mal. Pedro, su nombre real, murió la madrugada del sábado ante el incumplimiento de algunos puntos del reglamento de la Comisión de Box y Lucha Libre Municipal de Tijuana por parte de las autoridades locales y la empresa The Crash Lucha Libre. De entrada, la función no se debió realizar y la falta del cumplimiento de las normas únicamente está estipulado que les cueste 7,050 pesos cuando recaudaron en taquilla 1.2 millones de pesos.
Para empezar, The Crash Lucha Libre violó el artículo 50 del reglamento de la comisión ya que no se contaba con “un área de enfermería, la cual deberá tener todo lo necesario para una pronta y adecuada atención de los luchadores y peleadores que requieran cuidado de urgencia…”.
En el video difundido por TV Azteca Baja California, se percibe que el Hijo del Perro Aguayo no pasó por un área médica y en primera instancia fue trasladado en una especie de mesa de metal y posteriormente en el túnel es cambiado a una camilla. El documento que rige las peleas de box, lucha y kick boxing de Tijuana no se refiere en ninguno de sus protocolos a detalles específicos sobre el control de urgencias (ante ello Konnan desesperado lo zarandea tratando de reanimarlo), no hay lineamientos detallados sobre el manejo de una crisis médica, únicamente generalidades.
De acuerdo con el Sistema de Información Cultural Tijuana, en la descripción del Auditorio Municipal Fausto Gutiérrez Moreno (donde se desarrolló la función) no se detalla que exista un área de enfermería y si otras como “zonas de baños, regaderas, zonas de descanso con acceso directo a la cancha principal, cuatro zonas de servicios sanitarios y área administrativa”.
La Comisión de Box y Lucha Libre de Tijuana precisa en el mismo artículo 50 que en caso de que no se cumpla con esa área médica y las medidas correspondientes para atender a los luchadores, “la comisión podrá disponer de una multa o cancelación”, lo que no ocurrió.
En el apartado de sanciones del reglamento, por la falta de servicios médicos adecuados es acreedor “a una multa entre 1 y 100 salarios mínimos (de Tijuana) ”, es decir máximo 7,050 pesos, además de también ser objeto de la “suspensión”.
The Crash estará obligada como la empresa responsable, según el artículo 264, “a cubrir los gastos médicos necesarios en caso de que el luchador sufra un accidente en la lucha para la que fue contratado”. Al menos la empresa, en un cálculo realizado por juanfutbol con los precios disponibles y las localidades, logró ingresar 1.2 millones de pesos.
El reglamento para box, lucha libre y kick boxing no incluye a detalle el manejo de urgencias médicas, pero sí en el artículo 258 da espacio a un premio llamado “Rey Misterio” por su colaboración en el deporte; curiosamente, sin quererlo, fue el luchador que dio la patada voladora que fue un golpe mortal, pero también el único que realmente identificó desde un principio lo que le pasaba a su colega y quien al terminar la lucha se frotó la cara varias veces y sus ojos parecían salirse de órbita.