Por Rubén Ramos
Llega a sus primeros 91 años de una historia muy particular a diferencia de los demás equipos. Actualmente vive un cambio que tal vez sea el más serio que le hemos visto en sus 20 años sin ganar un título. Ha vivido de todo pero siempre han estado con él sus seguidores, esos que se han convertido en un elevador de emociones. Por todo lo que leerás a continuación, estamos seguros de que irle al Cruz Azul, vale cada maldito segundo.
Fidelidad
La vida me ha puesto en el camino a algunos amigos que comparten la misma pasión por el futbol; Chucho, Chop y George son sus apodos. Seguramente también tienes alguno como ellos, alguien que a pesar de todas las decepciones que pueda sufrir, le es fiel al Azul, aguantan vara como debe ser a pesar de estar rodeados de la soberbia de los aficionados de los otros “grandes” que les sugieren cambiarse de equipo.
Saben de verdad lo que es fe
Les han traído petardazos, técnicos devaluados y hasta directivos que parece que solamente llegan a calentar el asiento, pero ellos cada inicio de torneo se las arreglan para recargar su fe en levantar la novena. Van al estadio para ver ganar a su equipo, eso deberían imitarlo otras aficiones que se dicen superiores… ¡Saludos a los Ames, Chivahermanos además de a los Hechos en CU!
Nadie puede ofenderlos
Están tan curtidos después de tantas burlas que ya conocen todas las que se puedan ocurrir y hasta se han vuelto inmunes para no rebajarse al nivel del que los insulta. Pueden presumir que nada vale más que una cruzazuleada en el futbol, en todo hay niveles.
Lo que representa el nombre Cruz Azul
Les dicen albañiles o a veces hasta los tachan de que se vayan a cargar sus costales de cemento. Ellos saben perfectamente que eso no es ofensivo, porque son fans de un club que representa a esos que construyen ciudades o edificios que dan empleo a muchas personas más. Por eso, siempre los verás orgullosos al igual que los trabajadores de construcción, son unos cracks.
Están por encima de varios
Tener el récord en finales no cualquiera, puede que la mayoría sean subcampeonatos pero eso no le alcanza al Toluca para decir que son más grandes aunque tengan dos títulos más. Tiene más campeonatos que esos equipos de Nuevo León que se creen grandes y también que los mismos Pumas.
Perdonan de corazón
Tantas finales perdidas trajeron como consecuencia que tengan que perdonar a su equipo por los corajes o enojos que les hicieron pasar. Hacerlo después de lo que pasó hace cinco años contra el Ame, no cualquiera, por eso mismo también perdonan al que los molesta porque saben que como aficionados, nadie les llega a los talones.
Nadie vive como ellos las alegrías
Como todo ha sido a cuenta gotas, son expertos en eso de hablar de las emociones que causa el futbol. Una gran victoria o hasta un pase a la liguilla lo celebrarán con todo por lo maltratados que los tiene su equipo. Cuando llegue la novena, no queremos imaginar el tamaño del festejo que se van a rifar.