Es el Italia contra España. Un partido clasificatorio para el Mundial de Rusia 2018. David de Gea se prepara para despejar un balón. Busca a sus compañeros con la mirada. Arquea la mano, suelta el esférico y lo patea lo más lejos que puede. La concentración le hace ignorar los cánticos de los aficionados, quienes cada que se presenta un saque de meta para el portero español, corean algo parecido a nuestro tan polémico grito.
El “Ohhhhhhhh, suca” resuena en las tribunas. Los italianos han adoptado una frase similar a nuestro polémico grito, nada más que ellos exclaman: “Chúpamela”, en dialecto siciliano.
Este grito ya había sonado durante los partidos de la Serie A, pero ayer hizo su debut en los partidos de la Selección mayor.
La expresión no es la misma, pero tiene casi el mismo significado. Habrá que ver si la FIFA lo califica con el mismo rigor, o se hace de la vista gorda.