Se aproxima una nueva era para el futbol mexicano. Este miércoles, se presentó el manual de seguridad para los estadios de la Liga MX y el Ascenso MX, con lo que se buscará reducir los incidentes violentos dentro y fuera de los inmuebles.
Dentro de los puntos más destacados, se indica la existencia de tres tipos de partidos: de bajo riesgo, de riesgo medio y de alto riesgo. Para esta clasificación no sólo se tomarán en cuenta las características de los equipos y sus aficionados, sino también el horario y el inmueble en el que se realizará el encuentro.
Además, se establecen tres anillos de seguridad: uno en las carreteras por las que llega la afición visitante, otro a 500 metros del estadio (para detectar a los aficionados que lleguen sin boleto que puedan causar problemas) y el último en los accesos del inmueble, donde se deberá contar con tecnología para detectar objetos que pudiesen representar un riesgo.
En cada partido, clubes y autoridades deben definir cuál será la logística a seguir antes, durante y después de la realización de los partidos.
Asimismo, se implementarán los puestos de mando en los estadios, los cuales se ubicarán en zonas de fácil acceso y visibles para las autoridades involucradas. En ese mismo sitio habrá un Juez Cívico y un ministerio público móvil.
Se establece también que los clubes tendrán que entregar el padrón de miembros credencializados a la Liga MX previo al arranque del torneo. Este padrón deberá contener, según el reglamento, fotografía, huella digital, clave única de registro de población (CURP) y dirección del integrante. A su vez, los grupos de animación deberán entregar al club y a las autoridades su logística de arribo y desalojo del estadio.
También se detallan las acciones a seguir para mantener el orden con los grupos de animación y cuando se suspenda el partido; el aviso de suspensión debe darse al público hasta que el mando coordinador de seguridad lo autorice.
Por su parte, los grupos de animación visitantes siempre serán los primeros en ser desalojados del inmueble mientras los locales aguardan a que la afición foránea se retire por completo de las inmediaciones del estadio.
Asimismo, se presentó el manual de protección civil, que detalla las medidas a tomar para proteger a los asistentes en cualquier eventualidad y prevenir sucesos que pongan en riesgo la seguridad de los aficionados.
Entre estas medidas se encuentran la realización de simulacros, la elaboración de un programa interno de protección civil y revisiones técnicas tanto del inmobiliario como de los servicios médicos en el estadio.