Por: Ángel Armando Castellanos | @aranha_azul
19 de septiembre de 1985. Hoy hace 30 años. La Ciudad de México fue sacudida como nunca en su historia. El terremoto provocó una profunda herida. El futbol no fue ajeno a ella. Manuel Negrete, referente mexicano durante esa década cuenta que México tuvo que viajar a Los Ángeles en medio de la tragedia.
En entrevista para Canchadentro narra que la Selección se preparaba para enfrentar el Mundial de 1986. Para lograr conjunción en el equipo se disputaron varios partidos amistosos. Uno, ante Perú. El viaje se realizó justo cuando el temblor acababa de azotar a la capital.
“Pensamos que no íbamos a salir. Cuando llegamos a Los Ángeles fue impresionante ver cómo había quedado la ciudad. Nosotros nos queríamos regresar para ayudar. Lamentablemente teníamos un contrato que cumplir”, narró Manuel.
Todos estaban preocupados. Muchos elementos de aquella selección tenían a su familia en el Distrito Federal. Querían volver, pero su compromiso con el Tricolor era más fuerte.
Fernando Quirarte la pasó muy mal. Nadie sufrió la zozobra más que él. Uno de sus familiares estaba en el Centro Médico. La zona era de las más afectadas por el sismo. Para tratar de calmarlo, la Federación Mexicana de Futbol le informó que todo estaba bajo control.
“Queríamos estar ahí, saber de nuestras familias y ser solidarios, pero la Federación ya tenía ese compromiso”, narra el Sheriff a El Universal. Añade que fueron sus horas más difíciles como seleccionado nacional.
“Quisimos ayudar. Nos solidarizamos con los afectados, pero la vida seguía. Teníamos que entrenar porque teníamos el compromiso del Mundial el siguiente año”, concluyó Negrete.