Hubo un tiempo en el que a Maximiliano Kondratiuk sólo le preocupaba jugar al futbol. Como contados argentinos consiguió el sueño de volverse futbolista profesional, quería ser el mejor, anhelaba levantar una copa y consagrarse en un torneo. Todo hasta que una enfermedad le cambió la vida.
En el año 2011 el ex jugador de Gimnasia de La Plata fue diagnosticado con síndrome de Wilson, un mal degenerativo. Entonces paró de soñar con futbol para luchar contra la dura enfermedad que le quito el habla y lo dejó en silla de ruedas.
El síndrome de Wilson es un trastorno hereditario que causa la presencia de un exceso de cobre en los tejidos del cuerpo. Daña el sistema nervioso central y distintos órganos del cuerpo, provocando un mal funcionamiento generalizado.
El tratamiento para dicho mal además de complejo es muy costoso por lo que la familia lanzó una campaña de ayuda. Hoy se jugará en el estadio de Gimnasia un partido a beneficio con la presencia de Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, Oscar Ruggeri, Pedro Troglio y Enzo Francescoli, entre otros exfutbolistas. Todo en apoyo a un hombre que un día sólo soñaba con ser campeón.