¡Ya nos despertamos! Después del somnífero que recetaron Pumas y Tuzos en el primer juego de domingo, nos tuvimos que conformar con un 0 a 0.
Todo gracias al campo de Ciudad Universitaria que más que campo de futbol, parecía alberca olímpica donde solo faltó que los jugadores tomaran su carril para competir de arco a arco con brazadas. La lluvia que acechó a la Ciudad de México cobró factura en el campo y en la grada que ahuyentó a la afición.
Resbalones, caídas, mal control de balón, mala dirección, todo eso fue parte de la receta con la que ambos equipos consumaron un 0 a 0 con muy pocas jugadas de peligro.
Ojalá que los jugadores se den una buena ducha con agua caliente en los vestidores, no vaya a ser que para la jornada 5 se resfríen.
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