Así como lo leen, debido al gran resultado en Río y a su afición por los Tuzos, el medallista olímpico recibió un automóvil de la mano del mismísimo presidente de Grupo Pachuca, Jesús Martínez. ¡Ándale! Pues ahí empiezan las recompensas de su esfuerzo, y la verdad le toca disfrutar. Sólo esperemos que no se le suba la fama y que siga con su carrera como boxeador de la mejor manera, porque talento, sí tiene.
