Presuntos funcionarios de la Delegación Benito Juárez cobran entre 20 y 250 pesos a vendedores ambulantes en los alrededores del Estadio Azul, de acuerdo a una investigación de Cancha.
En cada partido del Cruz Azul, los vendedores están obligados a dar una 'cuota' a un supuesto funcionario de la Delegación identificado como 'Martín', para poder seguir vendiendo su mercancía. En caso de no dar 'moche', son expulsados de la zona por personal de la demarcación.
Según estimaciones de Cancha, Martín estaría ganando un promedio de 27,720 pesos por encuentro, aunque en partidos importantes (América, Chivas y Pumas), la cantidad sería mucho mayor. Con la visita de los tres grandes rivales cementeros, la cuota cobrada a vendedores aumenta a más del doble.
En los alrededores del Azul operan unos 84 puestos de souvenirs, 16 de dulces, un vendedor de tacos, uno de mangos, y alrededor de 100 ambulantes sin puesto fijo. Todos ellos deben pagar por partido a Martín cantidades que varían dependiendo del tipo de producto que se venda y de la superficie que ocupen.
El funcionario empieza a hacer rondines hasta tres horas antes del inicio del partido para cobrar. Una vez hecho el pago los vendedores colocan una estampa, que normalmente tiene la imagen de personajes como Pac-Man o El Chavo del Ocho, en un punto visible para que Martin sepa que ya cumplieron con sus 'obligaciones'.
A pesar de que el Código Fiscal del DF establece que los vendedores ambulantes deben pagar una cuota directamente en las oficinas delegacionales, en el caso del Estadio Azul esto no sucede, ya que Martín recibe a título personal el dinero y, en ocasiones, a plena vista de la policía.
Este funcionario, aunque el más conocido en los alrededores del inmueble de la Colonia Nochebuena, no es el único que opera en la zona.