Al arranque del partido le fue anulado un gol a su equipo. Cuando el marcador iba 0-2 llegó una expulsión. Matías Almeyda se dice “respetuoso” con las decisiones de los árbitros, pero esta vez asegura que su equipo fue “condicionado”.
Asegura que se va “triste”. Le duele la manera en que Chivas perdió contra América. Continúa su ataque contra los nazarenos. Considera que “supuestamente en los superclásicos eligen a los mejores” y que esta vez no fue así.
Defiende a sus jugadores. Asegura que “demostraron el amor que sienten por esta camiseta”. Elogia su actitud. Cree que el resultado debió ser mejor. Justifica la toma de decisiones al ataque. “La adrenalina y las ganas de empatar provocan que no estés lúcido”, sentencia.