¿Racismo o no? En el partido de vuelta entre Feyenoord y la Roma, los aficionados del equipo holandés lanzaron a la cancha un plátano inflable justo en la zona donde estaba el jugador de Costa de Marfil, Gervinho. El árbitro suspendió momentáneamente el encuentro para retirar el objeto.
La UEFA abrió un procedimiento al club holandés por este acto racista en contra del jugador de la Roma. Además de investigar el lanzamiento de bengalas y la obstrucción de las escaleras de las gradas.
Todo sonaba coherente hasta que la directiva del Feyenoord argumentó que los plátanos era una tradición en sus aficionados. “El objeto se ha visto en lo stands del estadio desde 1980, siguiendo la moda de clubes como el Manchester City. También se ha usado en recientes años en la campaña 'Traigan de vuelta a los plátanos' “, explicó el club.
La realidad es que la afición del Feyenoord sí ha usado los plátanos inflables para apoyar a su equipo. Esta costumbre, según un artículo del Sunday Telegraph de 1989, comenzó en los campos de Inglaterra. En específico en Maine Road, antiguo estadio del City, cuando llegó el jugador Imre Varadi, a quién apodaban “Imre Plátano”, y los fanáticos comenzaron a llevar los globos. Después la tendencia se extendió a otros estadios.
Las frutas inflables le daban otro ambiente a los estadios, sin embargo comenzaron a obstruir la vista de los demás aficionados, por lo que la policía comenzó a confiscarlos.
La UEFA ahora tendrá que analizar si sanciona al Feyenoord por este acto. En el futbol a los plátanos se les ha utilizado para agredir a los jugadores negros. Pero este caso sería diferente por la tradición que precede al club holandés. ¿Fue o no racismo? Solamente la UEFA lo decidirá.