El béisbol mexicano viste el negro de un profundo luto por la partida de uno de sus más grandes peloteros. El ex pitcher Francisco “Panchillo” Ramírez dejó de existir este día a los 86 años de edad en San Luis Potosí, su querida tierra natal.
“Panchillo” poseía una habilidad natural para lanzar las curvas. Se cuenta que esto se debió a un accidente que sufrió cuando era niño al caer de la azotea de sus casa, incidente del que nunca informó a sus padres; su muñeca sufrió una lesión que no fue tratada y el hueso creció hacia afuera, permitiéndole tener esa característica como serpentinero.
Ramírez fue triple corona de pitcheo con los Diablos Rojos del México en 1956, año en que los escarlata ganaron el primer título de su historia. La gran dinastía comenzó justo cuando el oriundo de San Luis Potosi se subió a la lomita con la franela de los Pingos.
Miembro del salón de la fama de la pelota caliente mexicana desde 1982, “Panchillo” también fue parte fundamental de los equipos campeones de Monterrey y Jalisco. Además, participó en la liga invernal con Los Mochis, Navojoa y Mazatlán.
Entre las anécdotas que más se recuerdan del lanzador está un juego que los Diablos Rojos sostuvieron frente a los Piratas de Pittsburgh, cuando se quedó a un strike de completar la blanqueada en favor de la novena mexicana en el Parque del Seguro Social.
Descanse en paz uno de los serpentineros más trascendentales en la historia de la pelota mexicana.