Por Gerardo Gómez
A OCHO AÑOS DEL FALLECIMIENTO DE CHUCHO BENITEZ, FABIANO ESTÁ CONVENCIDO DE HONRAR A SU PADRE EN LAS CANCHAS.
Fabiano Robinho es el primogénito de Christian Benítez. A pesar de la separación, Chucho siempre buscó estar unido a su hijo y ser un ejemplo para él. Se les veía juntos en las concentraciones tanto de los clubes como de la Selección de Ecuador.
En sus inicios, Robinho sobresalió en el futbol en la Escuela Solidaridad de Ecuador, donde se consagró como el mejor jugador. Después, siguió su proceso en las inferiores de Nacional, donde debutaron su abuelo Ermen y Chucho, su padre.
Lamentablemente, tras la muerte de Benítez hubo algunos problemas, sobre todo por la herencia. A pesar de ello, La Federación Ecuatoriana de Futbol no dejó desamparado a Fabiano y le brindó una pensión por concepto de premios, además, le dieron seguimiento para que tuviera una casa y se desarrollara en el futbol.
En 2019, Robinho viajó a México para probarse con Santos, donde permaneció tres meses. Sin embargo, al no ser mayor de edad tuvo que regresar a Ecuador para seguir con su formación, pero él lo tiene claro, emular lo realizado por su padre en la Liga MX, ya sea con Santos o América.
Actualmente, Fabiano ha cumplido la edad reglamentaria y busca seguir los pasos de su progenitor. Tras realizar una dinámica de preguntas y respuestas en su cuenta de Instagram, los aficionados le cuestionaron sus deseos de jugar en América, a lo que respondió:
