Por Nacho Mejía
Las Chivas no caminan desde que ganaron el campeonato en el Clausura 2017. Apenas suman cinco triunfos en el pasado torneo y lo que va de este. Los arranques no son la mejor etapa de Matías, pero desde que llegó a Guadalajara éste ha sido el peor.
Aun con todos esos números negativos, la continuidad de Almeyda no está en peligro gracias a la buena relación con Jorge Vergara. Eso sí, el entrenador argentino no está contento con el funcionamiento de su equipo. Sabe que la permanencia en su puesto dependen de resultados y éstos no lo respaldan.
Chivas no gana en casa desde octubre cuando venció por primera vez en su estadio a los Xolos por 3 a 1, ahí empezó su sequía de victorias en su cancha.
El equipo depende en gran medida de Orbelín Pineda que no ha retomado su nivel desde el título; Jesús Sánchez está por muy por debajo de su nivel; Brizuela no se siente a gusto en la posición que le encomienda el subir y bajar, pasa desapercibido en el juego; Rodolfo Pizarro es el que más quiere, pero no puede; Rodolfo Cota es el que se salva con grandes actuaciones que han salvado a Chivas de tremendas goleadas.
Gael Sandoval y Ronaldo Cisneros ocupan más minutos para demostrar por qué Matías confìó en ellos, desprenderse del Gallito Vázquez no fue fácil y están pagando el precio en la actual campaña.
Almeyda tiene trabajo para rato y no hay duda que sacará a flote al equipo más grande de México.