Sus dos victorias en el inicio del Apertura ya pusieron a soñar a los cruzazulinos que por fin este año será el bueno, pero en el fondo saben que el fantasma de la desilusión ronda sus corazones. A diferencia de últimos torneos, en este la Máquina no se hundirá en la recta final.
Ricardo Peláez
Su director deportivo juega un papel importante. En América demostró que sabe cómo tener concentrados al técnico y a sus muchachos de inicio a fin de temporada.
La afición
Su regreso al Estadio Azteca ha provocado una comunión con aficionados de la vieja y nueva guardia. Esa rivalidad con los del Ame para ver quién rifa más en las entradas será algo bueno para el Azul. Apoyo no les faltará y eso les puede ayudar para no flaquear.
Un estilo de juego
Apenas van dos partidos, pero en ambos se ha visto el mismo estilo. No hay desorden en la cancha, su defensa se ve muy sólida y su ataque se ha mostrado contundente. Se habían visto buenos inicios del equipo con triunfos sin convencer.
Fortaleza emocional
Normalmente los últimos minutos son su pesadilla. Ahora, en esos momentos de mayor presión, se ha visto bien. Contra Puebla metió tres goles después del 80' y contra Chivas no hubo lamentos. Conforme pasen los partidos ese factor se hará más poderoso para ellos.
Pedro Caixinha
Ahora sí le dieron chance de planear su pretemporada y le trajeron a los refuerzos que pidió. Con esa libertad se le ve como pez en el agua. Tiene todo para ganar el título.
Los refuerzos
No sé si lo han notado, pero no se ve ningún petardazo en los jugadores que llegaron al equipo. Marcone no ha tenido el pretexto de la adaptación y toma los hilos de media cancha con calidad. Los demás se ven comprometidos con la camiseta.
La ofensiva
Todos sus goles han sido de delanteros, hasta Cauteruccio ya anotó y no fue de penal. Los que llegaron para fortalecer esa zona también se han estrenado. Caraglio, Rentería y Elías, son de peligro.