Por Alejandro Miranda
Los mexicanos no paramos de regarnos por todo el mundo, mientras unos andan en Europa otros apuestan por lo exótico y deciden probar suerte en ligas sudamericanas, como es el caso de Lampros Kontogiannis que anda de crack con el Real Garcilaso, allá en Perú.
Tal vez dirán que no es mexa por semejante nombrecito, pero el buen Lampros es un mexicano más, nacido en Colima con raíces griegas gracias a su padre.
Empezó con los extintos Jaguares de Chiapas en el 2007 y no vio acción hasta 2008 cuando se fue al América. No tuvo el éxito deseado en nuestro país donde arrastró parte de su carrera con Orizaba y Tigres.
En 2014 aceptó la oportunidad del FBC Melgar de Perú en donde salió campeón un año después. La gloria fue tanta que lo fichó su actual equipo, Asociación Civil Real Atlético Garcilaso, en 2016 para luchar por un pase a la Copa Libertadores.
Él mismo ha revelado sentirse contento y en paz en la Liga y tierras incas, siente un afecto especial por la directiva que le ha permitido regresarle la confianza y amor por el deporte.
Sus grandes actuaciones lo han llevado a obtener reconocimientos individuales por todo el territorio, principalmente el de Mejor Jugador de la temporada que le dio popularidad y desde luego hacerse un hueco entre la afición, donde cada que hablan de un mexicano viene a la cabeza el nombre de Lampros.
El objetivo tras su llegada al Garcilaso se ha cumplido después de dos años, lograron colarse automáticamente a la Libertadores, donde parece no la tendrá nada fácil al estar en el Grupo 6 con duros rivales como el Santos de Brasil y Estudiantes de La Plata.
¡El mejor de los éxitos para este chaval! Esperamos verlo muy pronto de regreso y por qué no en la Selección. Solo esperamos que no la vaya a cruzazulear con eso de que es fiel aficionado a Cruz Azul gracias a su familia.