Álvaro Domínguez tiene 27 años y tuvo que retirarse del futbol profesional debido a problemas en la espalda. Hasta hace unos días, el defensa español militaba en el Borussia Monchengladbach de la liga alemana, club que no movió ni un dedo para ayudarlo.
Todo comenzó en 2015, cuando empezó a sufrir molestias “desde febrero ya tenía dolores fuertes que cada día iban a más. Me hicieron una resonancia y me dijeron que no me preocupara, que me infiltrara y que se me pasaría”, dijo al diario Marca.
Álvaro Domínguez nació el 16 de mayo de 1989 en Madrid, España. A sus diez años ingresó a las categorías inferiores del Real Madrid, las cuales abandonó dos años después para fichar por el 'Atleti'. Con los colchoneros pasó 11 años de su vida y superó todas las categorías del club hasta llegar al primer equipo, mientras atendía el King's College de Madrid, lugar donde aprendió a hablar inglés fluidamente.
En 2012 decidió probar suerte en Alemania y pasó al Borussia Monchengladbach, que, sin saberlo, sería el último club de su carrera.
Sus 1.89 metros y 83 kilos poco pudieron resistir ante una lesión en la que él no tuvo nada que ver. Jugó el partido pero tuvo que salir de cambio: “a los 20 minutos de iniciar, no sabía como iba a acabar. Jugué sin poder esprintar y sin poder saltar. Apreté los dientes como pude. Al terminar les dije que no podía moverme y el doctor me dijo que lo que necesitaba eran unas vacaciones”, confesó a Marca.
Las vacaciones no serían suficientes. Tiempo después, Domínguez regresó a Madrid para hacerse una resonancia y cuando lo atendieron, le dijeron que su problema era muy complicado.
Ya retirado, Álvaro no pretende denunciar al Monchengladbach “No me hace falta ganar un juicio, sólo quiero el reconocimiento de que las cosas no son así. Espero que contando todo pueda ayudar un poco a los deportistas que no tienen manera de contar sus casos y que todo el mundo pueda unirse un poco más. Me encantaría seguir ligado al fútbol“.