Silencio respetuoso contra los más pesimistas pronósticos. La fanaticada mexicana que abarrotó el Azteca para disfrutar el Monday Night Football guardó silencio durante la interpretación del Himno de los Estados Unidos.
A pesar de que algunos aficionados comenzaron a silbar y gritar, rápidamente su ruido fue apagado por el “shhh” de las personas que les rodeaban en las gradas.
Al final, el público brindó un aplauso a la melodía “The Star-Spangled Banner”. La historia animosa entre ambos países y la política, que en últimas fechas elevó la temperatura en ambos lados de la frontera, quedó de lado esta noche.