Por Llanely Rangel
Dicen que no me emocione. Dicen que lo de mis Pumas es algo momentáneo. Dicen… y yo les digo ¿Cómo no emocionarme si llevamos seis partidos invictos?
Cómo no emocionarme si llegó Alustiza, al que todos tachaban de viejo, al que Atlas rezagó por pasar de los 30 años, y ahí esta demostrando que la edad es sólo un número (como dice Zlatan).
Cómo no emocionarme si a Nico Castillo lo dieron por perdido cuando se tuvo que someter a su cirugía de tobillo y ahí está anotando dobletes, peleando por los primeros lugares en la tabla de goleo.
Cómo no emocionarme si ningunearon a Patiño, porque era un técnico sin renombre, sin un palmarés impactante y ha demostrado entender la filosofía del equipo.
Cómo no emocionarme si somos de los equipos que menos invertimos en “bombazos” y nuestra cantera está demostrando que el dinero no lo es todo.
Cómo no emocionarme si a seis jornadas sumamos los mismos puntos (14) que sumamos en todas (las 17 fechas) del torneo pasado.
Cómo no emocionarme si nuestro equipo juega como hace más de tres temporadas no lo hacía… perdón ¡¡pero estoy para ilusionarme!! Estoy para creer, porque este equipo, este Pumas tiene todo para ser campeón.
¡Créansela! #NosRapamosTodos