Por: José Félix Díaz
Sin Chicharito sobre el terreno de juego, el Real Madrid sigue con ese paso que adquirió semanas atrás y que no abandona ni tiene pinta de hacerlo. El equipo de Ancelotti se ha convertido en una máquina perfecta, que sabe a lo que juega en todo momento. Cuando tiene que marcar, no lo duda; aprieta en el momento indicado y todo es el fiel reflejo del líder del equipo, es decir, ambiciosos al máximo. La pregunta es clara, ¿quién es esa referencia? Cristiano Ronaldo. Sin duda.
CR7 se ha ganado el respeto de todo el mundo, empezando por sus compañeros y terminando por los contrarios y aficiones enemigas, que se han rendido ante el poderío del portugués. Ante el Granada marcó a los dos minutos, encarrilando el partido, para después no parar de trabajar, de buscar nuevos goles y, como colofón, asistiendo de tacón a Benzema.
Llega el momento de los premios y Ronaldo está demostrando estar a un nivel con el que pocos pueden poner en duda su dominio como figura individual en el mundo del futbol. Y lo mejor es que su equipo acompaña, golea y disfruta. Ante el Granada cayeron cuatro goles y la undécima victoria, pero dejando un rastro de equipo campeón que asusta. Si lo dudan, pregunten a Caparrós, que en la previa prometía que el Real Madrid no pasaría por encima y un día después comprobó el poder de los madridistas, en un partido que manejaron a su antojo.
El Real Madrid controló el partido en todo momento. El gol de Ronaldo contribuyó lo suyo, pero la verdad es que el Granada apenas mostró nada. Durante ochenta minutos, Casillas no fue más que un simple espectador. Se trataba de un partido de los mayores del colegio contra los pequeños y claro, el portero de los mayores no tenía ocasión de lucirse. En los últimos diez minutos y con los mayores relajados, tuvo ocasión de demostrar que el mejor Casillas todavía puede volver.
Ancelotti ha dado con la fórmula y no está dispuesto a abandonarla. Tiene a todos enchufados. Desde Arbeloa a un magistral Benzema, mala suerte para Chicharito al ver cómo el francés está ofreciendo su mejor versión desde que aterrizó por el Bernabéu en 2009, y a un devorador Cristiano Ronaldo. Las consecuencias son goles, puntos y victorias. Ya son once consecutivas. ¿Tiene fin este Real Madrid?