El Real Madrid debe ganar siempre, y luego de tooooodos los juegos empatados, parece que Zidane ya se desesperó. Al terminar el partido ante el Eibar, el francés fue severo con sus futbolistas y les gritó: “Con el escudo no se ganan partidos. Hay que ser más intensos”.
Si bien el francés ya había salido a declarar que su escuadra no estaba en crisis, ahora sí que tuvo que sentarse a hablar con sus jugadores en el vestuario. Según el programa 'Jugones' de La Sexta, la plática duró varios minutos y Zidane le pidió a sus pupilos que pensaran y reflexionaran sobre su rendimiento en el encuentro. Además, tuvo que darle explicaciones a Florentino por los malos resultados.
Quienes conocen a Zidane, dicen que no es la primera vez que se enoja con sus jugadores, pero que sin duda, la rabieta del domingo fue la más fuerte que ha tenido al mando del equipo. ¡No hagan enojar a Zizou!