21 de julio del 2015, un comediante se filtra en una conferencia de Joseph Blatter y lo encara lanzándole billetes falsos de un dólar. La imagen del todavía presidente de la FIFA ridiculizado dio la vuelta al mundo, tan sólo uno de tantos síntomas por la corrupción que prevalece desde hace décadas y recién comenzaba a revelarse.
Hoy se agotó la paciencia, a pocos días de que la Fiscalía Suiza revelara la investigación que persigue a Blatter por corrupción y abuso de confianza, Coca Cola y McDonald's reclaman la imagen del organismo en perjuicio de sus marcas, vinculados desde hace tiempo como los mayores auspiciadores de los Mundiales. La renuncia de Blatter es la exigencia.
“Cada día que pasa, la imagen y reputación de la FIFA sigue empañándose. FIFA necesita una reforma urgente e integral, y que solo puede lograr a través de un enfoque independiente”, informó la empresa refresquera en un comunicado. Minutos después, la cadena de comida rápida se unió a la petición.
Joseph Blatter ha declarado que no tiene planes para dejar el cargo antes de febrero del 2016, fecha fijada para elegir al hombre que lo relevará y este viernes, ante tal información, el abogado confirma: “En tanto que Coca Cola es un patrocinador valioso de la FIFA, Blatter discrepa respetuosamente de su posición y cree firmemente que dejar el puesto ahora no beneficiaría a los intereses de la FIFA ni sería un avance en el proceso de reforme. Por lo tanto, no renunciará”.
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