Después de ser despedido como director técnico de Cruz Azul, Tomás Boy tuvo tiempo de decir adiós a su equipo y pidió perdón a los jugadores.
Boy afirmó que estaba “avergonzado” y que tal vez no estaba preparado para “un equipo grande”. Les pidió perdón y se despidió de mano de cada miembro del plantel, de acuerdo con ESPN.
Una fuente relató que ni ‘Chaco’ Giménez, ni Jesús Corona, pronunciaron palabra. Todos se quedaron callados hasta que Boy salió del vestidor.