Seguidores del Querétaro derribaron las vallas colocadas en las taquillas del estadio Corregidora como forma de protesta tras conocer que los boletos para la final de vuelta estaban agotados. Hubo un desmayado que también sufrió convulsiones.
Aficionados acamparon desde el lunes en la madrugada para conseguir entradas al partido histórico. Por ello, el anunció de la directiva al medio día causó la molestia general de los presentes fuera del estadio.
Los insultos no se hicieron esperar. El jaloneo entre los presentes se acrecentó hasta derribar las vallas colocadas para ordenar las filas en las taquillas. El altercado provocó el desmayó y convulsión de una persona, por lo que tuvo que intervenir la Cruz Roja.