Resulta que durante el partido entre Chelsea y Leicester City, el delantero Diego Costa, cansado por los gritos de Conte, se acercó a la banca y le hizo la una seña a su entrenador, indicándole que podía cambiarlo si no estaba conforme con su rendimiento en el campo.
Según The Sun, Conte y Costa se reunieron en privado para dejar las cosas en claro. ¡Lo regañaron!
Durante su carrera, Diego Costa se ha caracterizado por ser un jugador muy temperamental a la hora de jugar. Esperemos que después de esta charla, el futbolista cambie un poquito su actitud, porque nunca es bueno responderle a tus profesores, o en este caso, al técnico.