Tras el primer gol de Raúl Enríquez, aficionados del Necaxa lanzaron diversos objetos a la cancha, la mayoría vasos de plásticos y una que otra botella. Fue una de estas la que cayó muy cerca de la banca de los Dorados de Sinaloa. El incidente no pasó a mayores y los silbantes pidieron que se limpiase la cancha luego de ser inundada con objetos desde la grada. Por fortuna, todo quedó en un susto.