Por: Ángel Armando Castellanos | @aranha_azul
Tigres es Campeón de la Copa Libertadores. El máximo logro del futbol mexicano a nivel de clubes. La competencia internacional se vuelve a ver con buenos ojos. Todo es felicidad. ¿De verdad? No, no todo es miel sobre hojuelas. Te presentamos cinco razones por las que el logro no es del todo bueno.
Tuca podría dirigir a la Selección Mexicana
El equipo mexicano tendrá la estabilidad que más de 20 años sin despido a medio torneo han manifestado. A cambio, se acabó el espectáculo. Si hubo quienes se quejaron del estilo de José Manuel de la Torre, acabarán por extrañarlo. Con Ricardo Ferretti lo primero serán los resultados. Posiblemente se cosecharán cosas históricas, pero el recuento de los daños cuando su ciclo acabe será interminable.
Se demostrará que con dinero se puede todo
¿Para qué formar a jugadores jóvenes y apostar por proyectos a largo plazo? Sacas la cartera, negocias a tu conveniencia y traes a los mejores jugadores que estén disponibles en el mercado. Si te sale -como a Tigres- serás un genio. Si no, al menos habrás vendido las suficientes camisetas como para recuperar lo invertido.
Los jugadores se dormirán en sus laureles
Ganaste la Copa Libertadores, eres el rey de este país. ¿Qué más te pueden exigir? Varios miembros del plantel (Enrique Palos, Juninho, Hugo Ayala, Israel Jiménez, Jorge Torres Nilo y Damián Álvarez) fueron campeones de Liga en 2011. El riesgo de Tigres es que sus jugadores pierdan la capacidad de exigirse más siempre y caigan en la mediocridad.
Cesará la crítica hacia la Liga MX
Un equipo de la Liga MX ganó la Copa Libertadores, eso significa que el torneo local es bueno. Más de un crítico caerá en eso. El draft, la mediocridad de los torneos cortos y el pacto de caballeros serán olvidados hasta que pase la euforia por Tigres. Una vez que pase, todo volverá a ser malo.
Los entrenadores poco espectaculares recobrarán importancia
Si Ferretti pudo ganar la Copa Libertadores con su estilo poco espectacular, cualquiera puede ganar el torneo que quiera de esa forma. El futbol vistoso perderá crédito. A cambio, el resultadismo por encima de todo tendrá mucha más importancia que antes.