Durante el Ramadán, los futbolistas musulmanes como Lamine Yamal, Ousmane Dembélé o Mohamed Salah, deben cumplir con el ayuno, lo que implica largas horas sin alimentos ni líquidos.
¿Qué hacer para resistir el Ramadán en el futbol?
Para enfrentar este reto, muchos de ellos modifican su dieta, enfocándose en alimentos energéticos y nutritivos durante las comidas de suhoor (comida antes del amanecer) y el iftar (comida para romper el ayuno al anochecer), asegurándose de incluir carbohidratos complejos y proteínas para sostener su energía durante el día. Además, toman mucha agua por la noche para mantenerse hidratados.
En cuanto al entrenamiento, algunos jugadores optan por reducir la intensidad de las sesiones o realizarlas justo antes del iftar para poder reponer fuerzas después de ejercitarse. Incluso en competiciones internacionales como la UEFA Champions League, se han hecho ajustes, como pausas para hidratación, para garantizar que los jugadores no sufran deshidrataciones ni problemas físicos, como ocurrió en el partido entre Barcelona y Benfica.
En resumen, a pesar de las exigencias del Ramadán, los futbolistas musulmanes encuentran la manera de equilibrar su fe con las demandas del fútbol profesional, demostrando que la preparación física y la disciplina son clave para mantener el rendimiento sin comprometer sus creencias.