Y Kylian Mbappé, pese a ser subcampeón fue el artífice que le devolvió la vida a una Francia que no parecía conectarse.
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Pero eso se acabó cuando en la recta final del tiempo regular no sólo cobró el penal de manera magistral, sino que colocaba el empate para los franceses.
A pesar de todos sus esfuerzos, Argentina hizo lo suyo y en tanda de penales sepultó a los que eran hasta hoy los Campeones del Mundo, pero que ahora pasaron a ser subcampeones.
La cara que ya dio vuelta al mundo de Kylian Mbappé
Al marcar los albicelestes la última anotación que les daba el título, no lo pudo soportar y quedó tirado en el pasto.
Con este gesto se llevó las manos a la cabeza como si hubiera perdido a su propia madre, y no era para menos, perdía la oportunidad de pelearle a Pelé el ser tricampeón del Mundo.
Posteriormente se acercó Dibu Martínez a hablar con él para consolarlo al igual que el mandatario francés, Macron, hasta que logró ayudarlo a levantarse.
Pero Kylian, el oriundo del barrio de Bondy, no consiguió recuperarse y terminó yéndose al banquillo para que ahí se tapara la cara como signo de vergüenza con una de las playeras que tenía cerca.
