Lazy Boy, estrella de la UFC, obtuvo por fin el regalo de Navidad que Santa Claus jamás le trajo de niño, por lo que además celebró el hecho a través de sus redes sociales subiendo la foto del tan esperado juguete.
¿Cuál es el juguete que Lazy Boy logró conseguir y que Santa Claus nunca le trajo de niño?
Se trata de una figura armable del personaje Death Saurus, personaje del anime Zoids que fue todo un furor en América Latina en la década del 2000; y Lazy Boy luego de conseguirlo, posó con él para su cuenta de Instagram.
De hecho el guerrero azteca, que regresará a la acción en 2025, compartió la foto con un emotivo mensaje con el que en efecto, pudo presumir que el regalo que tanto anheló de niño y que la vida le negó, por fin está en sus manos.
“Mucho tiempo soñé despierto con este juguete y hoy puedo compartirles que cumplí otro de mis sueños. Gracias Padre Celestial por que me has enseñado que nada en esta vida es imposible y que lo que tuve que pasar tiene un porque, todo llega a su tiempo”.
Lazy Boy, a través de su cuenta de Instagram.
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El post fue celebrado tanto por los seguidores del peleador, como por otros combatientes de las artes marciales mixtas, por lo que el autorregalo de Lazy Boy conmovió a todos los que vieron la publicación.
Pero, ¿por qué el peleador tuvo que esperar tanto tiempo para poder obtener el juguete que anhelaba en su infancia? La historia te la contamos ahora mismo, y es conmovedora como ninguna otra.
La dura infancia de Lazy Boy
Para nadie es un secreto que Ronaldo Rodríguez, que se ha vuelto un fenómeno en la UFC, tuvo una niñez llena de carencias en las que tuvo que trabajar, para poder ayudar a su familia a salir adelante.
Además el peleador reveló para medios como Mediotiempo que no tuvo hermanos y que además, su padre se marchó de su vida cuando él tenía apenas seis años, por lo que junto con su madre debió luchar para sobrevivir.
E incluso el peleador detalló que le tocó ver cómo humillaban a su madre, por lo que ella siempre le dijo a él que jamás permitiera que le hicieran lo mismo, algo que recuerda de forma muy emotiva.
“Lo peor fue ver cómo humillaban a mi madre, cómo la humillaban en el trabajo que ella tenía. Con sus lágrimas secándose en mí me decía: ‘Mi hijo, tú no dejes jamás que te humillen, ¡jamás!, ¡jamás!“.
Lazy Boy.
Por ello, es increíble ver cómo una persona que vivió carencias en su niñez, hoy por fin cumple su sueño; y ahora solo resta ver lo que el 2025 le depara al atleta, al que le deseamos lo mejor y esperamos que le vaya mejor que en el 2024.