La temporada del Clausura 2024 fue un viaje emocional para Cruz Azul y su director técnico argentino, Martín Anselmi. En apenas unos meses al mando, el argentino llevó al equipo a su primera final en años, provocando un resurgimiento de la esperanza entre la ferviente afición cementera.

Anselmi buscó consuelo

El duelo contra el Club América en la Gran Final de la Liga MX fue intenso y lleno de emociones. A pesar del esfuerzo desplegado por Anselmi y sus jugadores, el resultado final no favoreció a La Máquina. Las cámaras de Récord captaron el momento desgarrador en el que Anselmi, con el alma quebrada, buscaba consuelo entre su equipo tras el silbatazo final. Su gesto reflejaba la profundidad del compromiso y la pasión que tenía por el equipo.

Aunque la derrota fue amarga, la actitud de Anselmi ante la adversidad fue un verdadero acto de grandeza. Al recibir la medalla de subcampeón, levantó el símbolo del esfuerzo y el sacrificio ante los aficionados, demostrando un profundo amor propio y orgullo por el equipo que lidera.

Sin embargo, la controversia rodeó la final, con muchas voces señalando al árbitro Marco Antonio Ortiz como el protagonista principal del título del América. A pesar de las críticas y las condenas, Anselmi y su equipo demostraron una deportividad ejemplar, sin reproches ni excusas.

La afición de Cruz Azul espera con ansias el próximo semestre

Ahora, con la mirada puesta en el futuro, la afición de Cruz Azul espera con ansias el próximo semestre. Con Anselmi al frente, el equipo se perfila como uno de los principales contendientes al título. Su liderazgo, su capacidad para superar la adversidad y su compromiso inquebrantable son la columna vertebral de un equipo que sigue luchando por alcanzar la gloria.

La temporada 2024 fue solo el comienzo de lo que promete ser una era de éxito y redención para Cruz Azul bajo la dirección de Martín Anselmi.