Ayer por la noche se jugó el Clásico Capitalino y, para alegría de los presentes en el Estadio Olímpico Universitario, Pumas se llevó una victoria importante. Sin embargo, como todo buen clásico, el juego también tuvo polémicas y André Jardine no dudó en señalar al arbitraje.

Las partidos entre América y Pumas siempre tienen su cuota de polémica, pues jugar un clásico genera tensiones entre los jugadores y nerviosismo en los arbitrajes. Y el partido de ayer por la noche en CU no fue la excepción, pues Igor Lichnovsky recibió una dura patada de Piero Quispe, pero no vio la roja.

Esta decisión no le cayó nada bien a André Jardine, que decidió hablar en la conferencia de prensa pese a que aseguró no ser un fanático de opinar sobre el árbitro. 

“El árbitro debe tener un pulso muy firme, los jugadores se calientan y sienten injusticias, las ven y se hacen más agresivos… pasa un poco por no controlar los nervios en decisiones arbitrales, creo que no había pasado. La roja del primer tiempo es indudable, hubiéramos controlado todo, todo hubiera sido distinto”, comenzó Jardine.

Además, agregó: “no pitan bien, los analistas hablarán de esto, realmente nuestro equipo debe de estar mejor en temas como hoy. Dejamos claro que somos un equipo que va a jugar siempre la pelota, que busca competir con los rivales de forma leal. No vas a ver a nuestro equipo hacer entradas desleales. No concordamos con eso, en partidos como clásico, y por eso suceden las cosas”.

¿Qué sigue para el América?

Luego de la caída ante Pumas, las Águilas regresarán al Estadio Azteca para jugar la primera semifinal ante Pachuca por la Concachampions y luego, el viernes, deberán viajar a Puebla para enfrentarse a los camoteros y así intentar sellar su clasificación a la Liguilla.