Lo que pasó ayer en el Estadio Azteca no tuvo perdón. América no solo fue goleado, si no que recibió un baile grosero por parte de Pachuca, que ya le gustó agarrar de hijos a los pupilos del Tano Ortiz.
Entre Layún y Óscar Jiménez, la afición perdió la paciencia y cada que la tocaban recibían abucheos. No solo era la hinchada, si no que en la misma transmisión se volvían locos con las malas decisiones de Miguel, que tuvo un mal partido.
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Paco Villa y el Perro lo acabaron
Todo ocurrió en los últimos minutos del juego, el Ave buscaba el gol de la honra. Al 88’ Viñas consiguió un tiro de esquina. Nadie se acercaba a tirarlo y con más orgullo que ganas de ejecutar el córner, Layún cruzaba toda la cancha para intentar ponerla en el área.
Paco Villa se preocupaba por lo que iba a pasar, y el Perro Bermúdez advirtió de lo que podía pasar, “una chafada de centro”. Pues el mítico narrador le atinó y Miguel se aventó un córner que ni siquiera superó la primera marca.
El narrador fanático de La Máquina no se lo podía creer. Y es que de verdad, contra Pachuca nada le salió al equipo del Tano. Desatenciones en defensa, muy chatos en el ataque, y encima les quitaron dos goles muy polémicos.
América debe darle la vuelta a la página
Ya pasó, malos días los tenemos todos. Ahora le toca al Ame y al Tano Ortiz trabajar en lo mental porque lo que se le viene está candente.
Una dura visita al Volcán, para luego ir al Akron y enfrentar a las Chivas que vienen con una motivación extra después del enorme momento que viven. Layún ya advirtió que se van a recuperar, y la afición le debe de creer.
